Último día del año, 31 de diciembre de 2006 y en estos momentos me encuentro en mi pieza realizando todos los malabares típicos de fin de año, es decir, ordenando, limpiando, cambiando sábanas, lavando cojines, fundas, arreglando mis bebés regalones que están un tanto maltrechos por el paso del tiempo o que han sido victimas de las manos del enano de la casa; estoy haciendo todo eso como si con estas acciones lograra sacar todas las malas vibras que se han ido acumulando este año y consiguiera que todo se arreglara. Me siento cínica tratando de sentirme bien.


Sobre mi escritorio tengo algunas fotos, en ellas aparecen mi mamá, mi hermano Niko, el enanito y mi niño, y cuando las miro me duele verlas porque los tiempos de ahora no son los de antes, la única foto que logra hacerme sonreir es aquella en la que salgo con mi Feli el día de mi cumpleaños, del resto... ninguna.


Hace unos minutos atrás, tuve una pequeña discusión con mi hermano, fue por una soberana hueá, pero esa soberana hueá hizo que explotara, me largué a llorar, diciendo que estaba cansada de que todos me hueonearan, mi mamá, mi hermano, que tengo una familia de mierda y se lo recriminé a Dios, diciendo que Él me la había dado así que todo era su culpa... es raro, pero sin importar que estuviera llorando me sirvió para sacarme algo de peso de encima. Parece que soy una pequeña olla a presión ambulante.


Estoy en una etapa de grandes decisiones, grandes proyectos que se están concretando, sé que de la mano de mi amor todo estará bien, sin embargo no voy a mentir... me gustaría compartir estas alegrías con mi familia, pero no se puede.


Amo a mi mamá, o sea es mi mamá, es la que me crió, me cuidó (y a pesar de todo aún intenta hacerlo), pero las constantes batallas que me ha tocado pelear este año me tienen agotada y en vez de avanzar se retrocede, me siento la enemiga, la mala, la perversa de todo en esta casa y eso ya es mucho peso para cualquiera.


He estado pensando en una lista con todo lo bueno y lo malo del 2006, y conseguí esto:


Lo malo:

Constantes discusiones.
Stress.
Llanto por litros.
Deterioro de una amistad y como consecuencia, pérdida de la misma.
Ruptura familiar.
Pésimo año académico.
Cansancio.
Enfermedades varias.
Dolor.
Daño.

Lo bueno:

AMOR. (Lejos esto ha sido lo mejor de todo el año)
Una relación estable.
Una nueva familia.
Comprensión.
Apoyo.
Una nueva vida que se comienza a formar.
Amistad.

A simple vista, la lista de las cosas buenas es más pequeña que la lista de las cosas malas y como dicen por ahí, las cosas malas tapan las cosas buenas, en este caso es totalmente distinto. Si bien es cierto, estoy cansada, ya no doy más y quisiera mandar todo a la mierda, todo lo bueno que me ha ocurrido este año no tiene precio (jua! Mastercard xD). La llegada del amor a mi vida me ha servido para soportar todo lo terrible que fue este año, pero no sólo eso, el hecho de que mi Feli haya entrado a mi vida me ha hecho nacer de nuevo, creer nuevamente en el amor, ser feliz junto a él. Es mi aire, es mi todo y eso me completa. Me hace una mujer plena.

Ahora quedan solo horas para que finalice el año, espero, no, sé que el año que se avecina será estupendo, lleno de cosas lindas, bendiciones y alegría. Estoy segura de que si.

Ahora a solo esperar el nuevo año de la mano de mi niño...