jueves, septiembre 04, 2008

Clown de Hospital


El clown es y siempre debe ser AUTÉNTICO.

El clown es sincero y espontáneo.

La mirada del clown es un espejo a través del cual vemos su interior y nuestro reflejo en él. Por tanto, es transparente. Sus intenciones se ven, incluso cuando intenta engañar.


El Clown es apasionado, todo lo siente y lo hace con máxima intensidad lo que no significa tono de voz cambiado u alto,

El clown es complejo, es decir, está compuesto de multitud de elementos que conforman los múltiples rasgos de su personalidad, lo cual le confiere una gran riqueza expresiva y personal.

De entre todas las emociones que habitan en un clown, una es imprescindible: la ternura. Las emociones del clown son su plataforma de acción, es decir, detrás de cada acto hay una emoción que lo motiva. En el registro emocional de un clown, éste puede pasar de un estado a otro con la misma rapidez que lo sienta dentro de sí.

El clown tiene una buena autoestima. Cree en su inteligencia, aún cuando ésta le traicione, lo cual ocurre con bastante frecuencia.

Su relación con el exterior hace que el clown sea curioso ante el mundo que le rodea. El clown no busca problemas. Se los encuentra... constantemente.

El clown no intenta provocar la risa, tan sólo espera el cariño del público. La risa se produce como consecuencia del choque entre su espíritu y su lógica, por un lado, y los de la sociedad y los demás, por otro.

El clown no pretende divertir sino divertirse. La diversión del público viene por añadidura. El Clown juega constantemente. Es su manera de explorar, de aprender, de conocer, reconocer y relacionarse. Es su forma de vivir.

El clown es persona de grandes proyectos y objetivos, pero en el camino suele encontrar pequeñas cosas que atraen su atención y se convierten en prioritarias.

El clown puede ser frágil o duro, fuerte o débil.

El clown no insulta, expone sus opiniones y/o emociones a través de palabras que juegan ese rol. En su boca, cualquier palabra puede cumplir ese objetivo: cantábrico, entelequia, tontornillo, raciocinio, pinacoteca, toliliputiense, etc.

El clown no transmite violencia... ni cuando agrede. El clown puede conducirse de manera cruel, siempre y cuando se produzca un efecto distanciador de dicha crueldad, para el que mira: inconsciencia al hacerlo, exageración al imaginarlo, excentricidad en la forma de realizarlo, rectificación inmediata...

En las acciones y manera de comportarse del clown, no existen tonterías. Todo lo que hace tiene una justificación, la suya. Eso convierte cualquiera de sus actos, incluso el más absurdo, en normal.

El clown permanece en constante estado de máxima sensibilidad, es decir, exento de la obligación de tener que hacer algo, y atento a cualquier percepción que le catapulte a hacer.

El clown siempre encuentra solución a cualquier problema, aunque ésta sea una solución clown. Esto es, impensable para cualquier otra persona, pero satisfactorio para él y coherente con su forma de ser.

Ser Clown significa estar Clown. Es decir, percibir, sentir, reaccionar y relacionarse desde ese estado, el estado payaso. La suma de todas las particularidades que conforman esta Poética.

Solamente pedimos una cosa a nuestros voluntarios, que lo hagan con todo su entusiasmo, pasión, entrega, en definitiva, con toda su ilusión y deseo de aprender.

miércoles, agosto 20, 2008



Para pensar... no?

domingo, agosto 17, 2008

Momento de decisiones...

He tenido botado este blog, pero la verdad es que realmente no he tenido tiempo para nada, solo para estudiar, comer y dormir... así que ahora, aprovechando que está aun relajado el semestre me dedico a escribir.
En realidad, no hay mucho que contar, casi nada, solo he estado, como dije anteriormente, estudiando, sacandome la mugre, durmiendo poco (casi nada), corriendo como enferma de la cabeza por los pasillos de la Clínica y del Hospital, y manteniendome despierta a base de cafeína y glucosa (aunque debo confesar que ni así lo lograba muchas veces), pero el esfuerzo valió la pena y ahora se viene la batalla final y es en momentos como este en donde hay que sacar fuerzas de flaqueza.
En lo que respecta al amor, estoy cada día mejor, me aman y amo con fuerza...
Definitivamente, Dios tenía preparado para mi al hombre perfecto y ya apareció y en estos momentos nos encontramos en período de grandes decisiones y he pensado una y mil veces y llego a la misma conclusión... es contigo con quien quiero compartir el resto de mi vida!!

sábado, enero 12, 2008

Instrucciones para subir una escalera

En esas tantas conversaciones de sobremesa con mis compañeros Entel, han surgido unos temas maravillosamente increíbles, desde que es lo primero que le miras a un hombre hasta temas más profundos como la eutanasia y el aborto (ni se imaginan los medios debates que se pueden armar en 30 minutos de sobremesa).
Bueno, un día conversando con mi compañerito Pachamámico (mi mochila no es pokemona ¬¬'), me hizo el comentario sobre un texto de Cortázar y lo encontré genial!!. Todo surgió debido a que me encontraba leyendo un manual sobre internet y decía dentro de las instrucciones a como manejar esto de la red "Encienda el PC" (seguro wn que ando metida ahora en Blogger con el PC apagado!!)

Aquí procedo a compartirlo con ustedes...


Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.


FIN

Julio Cortázar
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